Las cosas aveces suelen ir mal en esta vida, sobre todo en algunas clases... Esto es algo pseudoliteraio que me ocurrió en una clase muuuy interesante el día de hoy, ustedes juzguen y díganme si clases así -porque así son en general las clases del COLLHI- son dignas de una escuela que se jacta de ser reconocida.
PRISIONEROS...
Me descubro mirando la palma que está fuera del salón de clases sin una razón justa, sólo la observo. Un video sobre la evolución de las lenguas está siendo visto por la clase en que me encuentro. Observo a mi alrededor y me doy cuenta que nadie salvo… no, ni la maestra está viendo el video, ahora no me sentiré culpable por no hacerlo. Aparece alguien hablando y Rafael, quien está a mi lado, pregunta [es gái?], alcanzo a levantar la cabeza y veo al personaje, esbozo una leve sonrisa en el rostro en señal afirmativa. Esto es aburrido, un mal necesario para poder obtener un documento.
El tiempo transcurre y me alienta ver el reloj de la lap-top que marca las 3:29 pm, sólo faltan 31 minutos para que termine. Vuelvo a examinar y todos siguen sin poner atención, la maestra que está a dos personas de mí no ha notado que uso mi lap. Me quedo sin palabras, la imaginación no me permite llegar a esos mundos tan lejanos y dar a probar las mieles que las musas tienen preparadas para mi llegada, en su lugar debo oír-ver-comprender algo sobre la Alianza Francesa. Calíope y Euterpe me han abandonado, pero poco importa porque Carlos habla y dice algo gracioso compensando el letargo de esta clase.
Miro de nuevo el reloj y veo 3:38, cada vez falta menos para que termine esta agonía que nos lleva a la muerte intelectual por profesores como ésta, por eso somos autodidactas. Confirmo una vez más que sólo estamos aquí por un documento. El video ha terminado, podemos salir y ser libres… ser libres hasta la siguiente clase donde seremos esclavos de la ignorancia de ciertos profesores… (La señora Rojas amenaza con poner un video más la siguiente clase).
El tiempo transcurre y me alienta ver el reloj de la lap-top que marca las 3:29 pm, sólo faltan 31 minutos para que termine. Vuelvo a examinar y todos siguen sin poner atención, la maestra que está a dos personas de mí no ha notado que uso mi lap. Me quedo sin palabras, la imaginación no me permite llegar a esos mundos tan lejanos y dar a probar las mieles que las musas tienen preparadas para mi llegada, en su lugar debo oír-ver-comprender algo sobre la Alianza Francesa. Calíope y Euterpe me han abandonado, pero poco importa porque Carlos habla y dice algo gracioso compensando el letargo de esta clase.
Miro de nuevo el reloj y veo 3:38, cada vez falta menos para que termine esta agonía que nos lleva a la muerte intelectual por profesores como ésta, por eso somos autodidactas. Confirmo una vez más que sólo estamos aquí por un documento. El video ha terminado, podemos salir y ser libres… ser libres hasta la siguiente clase donde seremos esclavos de la ignorancia de ciertos profesores… (La señora Rojas amenaza con poner un video más la siguiente clase).
2 comentarios:
Da gracias a Dios que no tienes que soportar los malos chistes y las divagaciones de Fideholtz (se escribe así??), por lo menos con Adela puedes hacer lo que quieres - bueno con Fideholtz también - chale que malos profesores tenemos en el collhi, ni modos... lo que queremos todos es salir de ahí, evitamos caer en la maldición de vender donas por toda la vida.
te la pongo fácil llevo 2 semanas sin asistir a clase por los motivos que de sobra conoces...y no me he atrasado en ninguna materia, no tengo ganas de volver ni de aguantar a la fauna que puebla ese sitio, desafortunadamente mi querido Arturo, el emporio de las donas esta monopolizado no queda de otra mas que jodernos y conseguir ese papel
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