sábado, 29 de agosto de 2009

COMO UNA ORQUÍDEA

Ella estaba harta, cansada de esperar y frustrada por las falsas promesas. Muchas estaciones habían pasado desde la despedida: la orquídea que el le había dado antes de partir como símbolo permanente de su amor, iba a florecer por tercera ocasión pero había decidido dejarla morir, tal como había pasado con su amor...

Los primeros meses hubo llamadas constantes, largas y llenas de ese romanticismo meloso característico del amor idílico. Pero todo cambió, poco a poco y de manera casi imperceptible. Las llamadas se hicieron cada vez más espaciadas y frías, sólo justificadas por los pretextos de siempre: Tengo mucho trabajo, me quedé dormido, estoy cansado. Ella temía lo peor.

Había salido de su casa sólo para lo necesario. El recorrido diario era monótono: casa-escuela/trabajo-casa, primero por melancolía y después por miedo. Melancolía de aquellos lugares que tantas veces habían recorrido juntos; miedo a que nunca más volvieran a hacerlo: su mundo era él. Pero ya no estaba, parecía que se había olvidado de la que tantas veces dijo era “su amor”.

Al principio muchos le dijeron que una relación así no podría durar, sin embargo ella decidió luchar contra corriente para demostrar que podía ser real. Pero ahora, ante el incómodo silencio de su lejanía todo parecía distinto, algo en el fondo le decía que no sólo se había olvidado de ella: la había reemplazado.
Esa tarde ella pasó largo rato mirando la orquídea a punto de abrir. Lloró hasta sacar todos los sentimientos encontrados que había dentro de su corazón y decidió dejar morir la flor, su amor había muerto ya. Después de ello por primera vez decidió salir a la calle y recorrer aquellas calles que tanto miedo le había dado recorrer sola y en efecto las vio distintas: tan renovadas y limpias como si la estuvieran esperando desde hacía mucho tiempo. Al regresar se sentía feliz, con ganas de salir y recuperar a sus amigos, de retomar actividades dejadas a segundo plano: de vivir la vida que había dejado a merced de otra persona.
A partir de ese día ella dejó de hacer llamadas. Cuando él lo notó e intento hacer algo por remediarlo –incluso viajar hasta ella- era muy tarde. Al estar él en el umbral de su casa se abalanzó aprensándola en sus brazos pero ella sencillamente no sintió nada. Se apartó de él y le dijo: Es el último abrazo que me diste. Entró a su casa y cerró la puerta. Abrió su lap-top y comenzó a escribir: “Estoy harta, cansada de esperar…”

sábado, 22 de agosto de 2009

COSAS DE LA VIDA

Si Dios existe y Jesús también, estoy seguro que también tienen otros nombres: Espacio y Tiempo, pues en contra de la voluntad humana son capaces de convertir a la belleza en incertidumbre; luego el viento se alía para ocultar toda huella, he ahí al Espíritu Santo.
-Freddo Godínez

miércoles, 19 de agosto de 2009

LAS 7 DE LA FUGA

Estos son los 7 sueños guajiros de los fugados:
  1. Que nos paguen por organizar eventos culturales.
  2. Que algún intengrante de LA FUGA gane un premio literario importante (si es pagado en Euros es mejor)
  3. Que todos los intengrantes del grupo senamos felices con nuestras respectivas parejas y no nos deje de ir bien por ello.
  4. Que al fin tengamos una revista (FUGARTE) tan importante como Letras Libres.
  5. Que como LA FUGA tengamos un espacio recreativo público como Profética
  6. Que marquemos una tendencia literaria-cultural igual de importante que la de Octavio Paz o el Crack.
  7. Ser objeto de admiración en el colegio que vió nacer a LA FUGA

¿Quieres saber qué es LA FUGA? INVESTÍGALO!!!!!!

NOTA: Estos puntos son retroactivos y proactivos a los integrantes del grupo.

martes, 18 de agosto de 2009

MI MAYOR ANHELO



De mis mayores anhelos
tenerte a mi lado
es lo que quiero...

...contemplar tus ojos
y encontrar en ellos
amor, esperanza y consuelo...

sábado, 8 de agosto de 2009

DE SAPOS, GÜEYES Y REYES

Érase una vez , hace mucho tiempo, en una Angelópolis muy distinta a la ciudad de Puebla, 'onde yo nací', una linda chica que tenía fama de llevar una vida besadora... bueno, en realidad esos labios besadores aun existen y han besado a lindos y feos, raros y normales, reyes y güeyes. En fin como se dicen los cuentos: muchos sapos y pocos príncipes. de hecho ninguno.

Esa fama de besadora la adquirió en realidad gracias a su querido amigo y consejero Sanchón, pues era a él a quien le contaba todas sus penas. Sanchón llevaba un registro casi perfecto de cuantos sapos, reyes o güeyes había besado y con más pena que gloria era bien sabido por ambos que hasta ese momento había besado más güeyes que sapos.

Tan conservadora educación había recibido Priscila en casa que sus labios inmaculados -bueno quizá ya no tanto- no querían besar al sapo -o guëy- equivocado -de nuevo. Así que con resolución a Sanchón un día informó:
-De los placeres de la carne me alejaré y por el camino de Dios andaré.

Sanchón un poco consternado y casi incrédulo le contestó:
-¡Oh Priscila! el Señor mis ruegos oyó. Pero cuéntame ¿que te llevó a tomar tal determinación?

Priscila con una tierna pero triste mirada le contestó:
-Hombre para mi en la tierra no hay. Tú Sanchón los has contado bien. Muchos güeyes, algunos feos, pocos sapos y casi ningún rey. Yo creo que el amor para mí no es.

-¡Jamás menciones eso! –dijo Sanchón-, el amor en algún lugar para ti debe estar, pues ninguno de los que has besado lo ha hecho realmente tan mal ¿o si?.

-Sanchón, Sanchón, tú siempre con ánimos para el bueno humor, pero debes saber que en el recuento no saldrás ganador -Priscila contestó.

- El primero que recuerdo es aquel joven encantador. Uno de buenas galas, ese que tanto te quería que, sin razón alguna, hasta de mi se molestó.

-Sí Sanchón lo recuerdo. Recuerdo ese primer beso tan sublime y celestial, con ese beso hasta el cielo fui a dar –dijo Priscila y en su rostro se notaba cierto buen recuerdo, o mejor dicho, sabor de boca-. Lo recuerdo, Sanchón, a ese chico encantador, el mismo que decía quererme y al final con otra me engañó. Ah! Sanchón sin ti y tu hombro el llanto no habría soportado

- Bueno- dijo Sanchón- no siempre lo que se ve es lo mejor. A pesar de ser encantador no dejaba de ser un albañil pecador que hasta una cachetada se ganó. Probemos con otro. Recuerdas aquel Jefe de buenos sentimientos?

-¡¡¡Claro!!! Cómo olvidar al Jefe Ciego –dijo Priscila suspirando mientras Sanchón la veía – recuerdo aquella noche en que su boca me besó, aquella noche estrellada en la torre mayor. Sus besos de ensueño, sus caricias suaves son, pues aun hoy las recuerdo y se estremece mi corazón.

- ¡Ah Priscila! Él mismo te ha de recordar con cierto cariño y un poco de pesar.

- ¿Pesar Sanchón? ¿Por qué lo decís de esa manera? ¿Acaso no fue él quien terminó la besucona relación?, ese Jefe Ciego… – y con un suspiro hondo Priscila escuchó a Sanchón-

- Con pesar, Priscila, porque tú al cielo lo llevaste y a Dios lo acercaste aquella tarde de domingo en que dichosos huyeron a un rincón apartado del mundo entero.

- Sí, Sanchón. Cómo olvidar esa tarde en que juntos la pasamos y de alegría convulsionamos… Pero sigamos nuestro recuento, ¿a quién más tienes en mente?

- ¿Uno más? Que tal aquel que caballero andante, con sombrero de ala ancha, macho, pelo en pecho que le llegaba hasta la nariz, aquel que se decía era pariente de un zapatista, ¿o un villista? y que buscaba un amor, un amor que creyó encontrar en vos. Para más señas de él, es aquel que no quería ni pagar un café.

- ¡¡Oh Sanchón!! Grande es mi desgracia pues aun cuando no le quería dispuesta estuve hacer cuanto él me decía. Sus besos fueron… -hizo Priscila una pausa y lo pensó- … cualquier cosa sin intención. Reflexionando mejor, él de la menor importancia en mi vida careció, pues sólo era el querer a alguien con quien pasarla mejor. Mi amiga Mana, su vecina, me lo advirtió: “es un hombre terrible, no tengas relación con él”, pero prefería hacer caso a su hermano mayor: “buen muchacho mi amigo es, de lo mejor que puedes ver”.

- Ese último que recuerdo, ese hombre vil y siniestro, aquel engañarte no pudo porque era muy tontejo. Un hombre que quiso embelesarte y un hijo clonado enjaretarte. Pero, Priscila, ni un pelo de tonta tienes… bueno quizá dos o tres, pero sólo eso. Al menos de ellos te has librado y tu decisión has tomado.

- Si Sanchón, pero gracias a ti he recapacitado. Seguir el camino del Señor había decidido, pero ahora he comprendido que llevar a los hombres al cielo es mi destino...
AMÉN.

lunes, 3 de agosto de 2009

TRISTE REALIDAD







Cada lunes descubro que llegué tarde a mi fin de semana... (snif)

FREDDO GODÍNEZ

Hoy estuve en casa de Fredo -mejor conocido en el bajo mundo como Lobo, Eddy Monster, etc.- porque sale unos días y le ayudaré a cuidar a sus hijos mientras tanto. Llegamos a su casa y me empezó a explicar lo que debia haer en su ausencia. Entendí que se debía hacer con las mascotas, la presentación de su papá y de su hermana, como funciona la luz de las escaleras, en fin todo iba bien hatsa que llegamos a sus aposentos y osé , por invitación de él, profanar su recámara. Fue entonces cuando todo cambió... (Freddo es el de la foto)

NO!!!! no es lo que estás pensando querido lector, Freddito tiene novia. Cuando digo que todo cambió es porque conocí una parte de él que -si bien es cierto ya me habían dicho que existía- no lo creí hasta verlo. Debido a ello me encuentro esta vez escribiendo las 7 cosas que me sorprendieron (y algunas me dieron miedo) sobre mi amigo Freddo.

  1. Un SHAMPOO DE FEY. Argumentó que eran recuerdo de su infancia. Yo los tengo y los guardo pero nos los exhibo y menos como esos.
  2. Un MAGO CON SU DRAGON. Dice que es quien lo cuida, pero me dio miedo porque tiene cara de maldito (quizá por eso lo cuide, se han de entender verdad?)
  3. Un UNICORNIO AZUL DE PELUCHE. Dice que se lo regaló Belén, le creo.
  4. Muchos PERIÓDICOS. Son sus columnas y demás notas interesante. Algún día tendrá su hemeroteca.
  5. MUÑEQUITOS DE LOS DULCES. Supongo que de los de Sonric´s de hace muchos años, no los pues se limmitó a enseñarme las bolsas que los conteían.
  6. PELUCHES, PELUCHES Y MAS PELUCHES. Sobre su cama!!! de todo tipo, color y forma. Tiene hasta un E. T.!!!!
  7. PAJARITOS. Bueno estos nos estaban en su cuarto pero me sorprendió saber que le gustan.

Quizá creas que es muy simplre o que no te importa, pero a mí me sorprendió!!!