
¿Hasta cuándo tendré que esperarte?
¿Hasta cuándo sentiré tus manos entrelazadas con las mías?
¿Hasta cuándo, como un susurro en mi oído, oiré tu voz?
¿Hasta cuándo sentiré tu hálito tan cerca de mi piel?
¿Hasta cuándo, dándome seguridad, tus brazos rodearan mi cuerpo?
¿Hasta cuándo sentiré rosar tus labios con los míos?
¿Hasta cuándo, dulcemente, te oiré pronunciar mi nombre?
¿Hasta cuándo mis ojos dejarán de derramar en cada lágrima
un beso que podría darte?
¿Hasta cuándo, dolorosamente seguiré viviendo en esta agonía?
Tantas preguntas con alguna respuesta vagando por ahí
se formulan en mi mente...
Tantas preguntas que corroen mi ser, mi corazón...
Tantas cosas que no me dejan ser feliz...
Y es que no seré feliz, sin tus manos, sin tu voz,
sin tu aliento, sin tus besos... sin ti...
Pero al final del día sólo tengo una pregunta:
¿Hasta cuando por ti, cesará mi espera?