domingo, 30 de mayo de 2010

Cerrando círculos


Querido lector, que presumo será uno que ande perdido por este bello mundo de la red, últimamente he pensado –si a veces suelo hacerlo, ja- en cosas que me han pasado. La vida a veces nos juega malas pasadas, situaciones en las que debemos decidir hacer una u otra cosa. Es ideal tomar decisiones de las que no nos arrepintamos, aunque a veces eso no pasa. En mi vida me he encontrado con circunstancias variopintas pero esta última es de las que más me he arrepentido.

¿Alguna vez te ha pasado que despiertas y te das cuenta que la regaste? Ho hay un hecho específico, sólo te diste cuenta y ya. Justo eso es lo que me pasó hace algunas semanas pero después de reflexionar decidí secar una última lágrima que salía de mis ojos y seguir adelante. Porque la vida está hecha para aprender y aprendemos cuando nos equivocamos (aunque algunos lo hacemos más que otros), por eso tomo lo bueno de lo que pasó y veo al frente. Ya no más lágrimas, esperas, preocupaciones, discusiones y pagos de recibo telefónico por las llamadas internacionales, ¡alto a todo eso!

Mentiría al decir que fue un proceso largo. En realidad el duelo no duró tanto como creía y todo gracias a algunos amigos (Manolo, Salo, Dayana, Israel) que me hicieron pensar en todo el horizonte que hay por delante y por supuesto a alguien que en estos días se ha convertido en una pieza fundamental en mi vida: mi niño (AMS)

Querido amigo quizá te preguntas a qué quiero llegar con todo esto. Estoy llegando al fin de un ciclo que disfruté en su momento pero que hoy estoy cerrando. Por ahora se acabaron los relatos melancólicos y dolidos –como lo definió Arturo- y doy paso a algo más alegre. Pritzy se ha renovado y reinventado gracias a alguien. Tendré que esperar a que mi buen amigo Ernesto me etiquete como muy acertadamente lo ha hecho las últimas semanas, ja.

Hoy que está por terminar el 30 de mayo se cumplió el plazo y cierro el círculo de las etiquetas de MD inspitation, no sé que venga ahora pero estoy segura que será algo mucho mejor…

domingo, 23 de mayo de 2010

CIEGA...

Las cosas eran diferentes. La última vez que colgó el teléfono ella sentía que sus ilusiones se desvanecían, eso que siempre se negó a creer que pasaría se acercaba. Muchos habían vaticinado que sucedería de esta manera pero ella, crédula de él, se negó a ver una realidad tan tangible como el viento...

Estaba rota por dentro. Cómo era posible que esto le pasara a ella, antes de decidir pensó mil y un veces todas las alternativas pero él se oía tan convincente que no pudo más que sucumbir ante su sincera insistencia. Todo había sido maravilloso: las llamadas, los mensajes, las salidas, supresas y detalles... en verdad él la hacía sentir especial. Ella por su parte hacía todo cuanto estuviera a su alcance para corresponder a ese sentimiento de bienestar, de manera casi imperceptible empezó a cambiar so pretexto de ser una mujer a su altura. Pero poco a poco las cosas fueron cambiando hasta que la comunicación se hizo poco eficaz. Aun se negaba a creer que las cosas estaban pasando de esa manera, se negaba a ver esa realidad tan palpable como la sonrisa de un niño…

Ese día al estar hablando con él se dio cuenta que en su tono de voz existía cierta frialdad y lejanía, es cierto que desde hace varias semanas estaba presente la agonía de no saber qué era lo que pasaba pero esta vez fue más notorio. Él no tenía nada que contarle y ella no quiso insistir. En su corazón iba sintiendo una lenta y amarga agonía al pensar que todas sus ilusiones se iban al bote de basura, todos los sueños habían sido en vano; las palabras que él había usado para enamorarla habían sido un castillo de arena que el aire se encargó de desmoronar. Los planes de viajar, de adquirir, de construir una vida juntos no fueron más que un cruel engaño de su parte pero ella no estaba dispuesta a sufrir. La realidad que tanto se había negado a ver ahora era tan cierta como su reflejo en el espejo…

Las cosas serían diferentes a partir de hoy. Sería la última vez que ella colgaba el teléfono pues sabía que sus ilusiones estaban hechas trizas, ahora podía ver que el final estaba saludándola. Lo que muchos habían vaticinado se cumplía, todo lo que ella temía estaba sucediendo convirtiéndose en una realidad tan indiscutible como el hecho de respirar

sábado, 15 de mayo de 2010

Nada...

Nada, nada, nada...
por más que intento escribir nada salé
porque ya no tengo fuerza,
ni creatividad, ni sueños
ni sonrisas, ni nada...

Tú que me inspirabas,
que me hacias ver la vida diferente,
hoy te has marchado
sin decir palabra,
sin una mirada, sin nada...

En la maleta de viaje
te llevaste el último de mis besos.
En la piel me dejas
un cúmulo de caricias
que sirven para nada...

Me he quedado vacía,
te has llevado las ganas de vivir,
pero me sobre pongo,
me levanto y decido
que Nada es la fueza que me has dejado.

Ríe, disfruta y vive
lo más y mejor que puedas ahora
porque un día el destino
se encargará de reunirnos
y te devolveré lo que me dejste:
NADA