miércoles, 13 de agosto de 2008

ERRORES

Sin comentarios para los lectores... Espero que ustedes si los dejen...
Y ÉL LLORARÁ AMARGAMENTE…
"Tu corazón es como una espojita, lo
aprietas un poquito y se le sale todo el amor"
Pedro Infante
Película A toda máquina

Y él llora… no sabe qué ha pasado, por qué ha actuado así, la ha perdido… lo ha perdido todo…
- La amo- duda - ¿la amo?
- Si la amarás no te hubieras ido, no la habrías hecho sufrir- dice una voz en su interior
Claro todos lo saben. ¡Hasta un ciego lo vería! Él la había lastimado y de la manera más cruel.
- Pero no la engañé. Ella siempre supo la verdad. Fue ella quién decidió arriesgarse sabiendo lo que podría pasar- se justifica
- Es cierto, ella siempre lo supo, pero tú la engañaste al enamorarla: en cada beso, cada abrazo, cada rose y cada mirada. Tú fuiste el que la cobijó y abrazó cada noche, toda la noche… muchas noches- dice la voz en tono de reproche
Ambos tenían razón. Ella siempre supo que él amó en sobremanera a la otra, esa otra que siempre fue una sobra bajo la cual aprendió a vivir tratando de estar siempre a su altura. Ella sabía que él nunca podría olvidarla, lo que es más, sabía que un día regresaría a buscarla, pero este pensamiento desapareció con cada “mirada tierna”, cada beso y cada “te quiero” que, en el fondo, expresaba el esfuerzo que hacía por quererla.
- Pero ella tuvo la culpa, se arriesgó, pero el destino no estuvo a su favor
- Sí, se arriesgó-dice la voz – y puso todo de su parte. Se jugó todo por amor. Tú…-la voz ríe sarcásticamente- no supiste valorar, no pudiste ver. Cualquiera sería feliz con ella. Pero tú la dejaste ir, y para qué…para que te quedaras sin nada. Perdiste lo más valioso de tu vida…
¿El pensamiento de ella desapareció o decidió vivir engañada? Engañándose cada día en que esos labios que la besaban decía “te quiero” y no gritaban silenciosos lo mucho que extrañaba a la sombra, esa maldita sombra como ella solía llamarla.
- ¿Lo más valioso?- piensa –lo más valioso…- asiente -…pero también lo hice por amor…
- ¿Amor? Qué puedes saber tú de amor si nunca lo has sentido. No confundas el amor con la pasión. Tú fuiste tras ella pensando que se echaría a tus brazos y al darte cuenta que no era así decidiste regresar por el premio de consolación. Pero ella no es eso y lo sabes muy bien- recrimina la voz
Un día, cuando para ella se había desvanecido esa sombra, él viajó so pretexto de causas familiares. Y estando en su destino le llamó. Inenarrable fue su sentir al saberse engañada, traicionada…explotó un cúmulo de sentimientos encontrados al oír de esos labios, que en otrora le dijeran palabras de amor, el lugar y con quién estaba. Se sintió morir, pero no lo demostró. Contrario a lo que él esperaba ella lo tomó con cautela y, con un tono dulcificado, se limitó a decir: “Has lo que tengas que hacer. Hablaremos a tu regreso”
- ¿Qué ganaste al irte?- pregunta la voz
- Quitarme una venda de los ojos… bueno dos- responde él con cierta tristeza
- Pero de nada sirvió, ya es muy tarde. Fuiste un tonto… fuimos tontos, yo al no hacerte ver las cosas a tiempo- afirma la voz.
A su regreso hablaron. Él venía triste y derrotado, pero con la seguridad de que todo sería igual. Ella no es tonta. En el tiempo que él no estuvo tomó su tiempo para llorar, pensar y redirecionar su vida. Él le contó su pesar. Ella lo vió llorar. Lo abrazó con el mismo amor de siempre y de no haber sido por la maleta que hasta ese momento notó al lado de ella, las palabras que salieron de su boca habrían sido las más maravillosas.
- No te preocupes. Todo pasará.
Tomó la maleta y se dirigió a la puerta. En su ausencia tomó la decisión de sacarlo de su vida. Con mucho dolor y lo mejor que pudo exprimió todos los recuerdos, toda la esencia, todos sus besos y caricias, todo lo que pudiera tener de él en su ser y lo dejó en el closet, ahí donde él pudiera sentirlos constantemente. Él pávido observaba. Incrédulo la miraba. No podía hacerle eso, y aunque en el fondo le daba la razón al mismo tiempo le suplicaba que no se fuera. Ella volteó y con la mirada le dijo: “Te arriesgaste y perdiste”
- Pensaste que siempre estaría ahí para ti. Tu error es que nunca estuviste ahí para ella
- He perdido lo más valioso de mi vida.
- Y lo lamentarás toda la vida, yo me encargaré de ello
Tras esa sentencia él se sienta al lado de todos los recuerdo y grita hasta que retumba todo su ser.
Y él llora, como lo hará el resto de su vida… y él llorará amargamente…

martes, 5 de agosto de 2008

HISTORIA QUE SE REPITE

...jajaja en estos días que he estado de ociosa pues me dío por escribir algo -lo cual espero no se haga realidad- espero les guste. Por cierto: Lärtiz GRACIAS por echarle un ojo al relato...
HISTORIA QUE SE REPITE

…junto al arroyo del sauce llorón
hay tigres, leones y un gran camaleón…


Dalia canta, canta para que mi sobrina se duerma.

-¡Ay hija!, tienes los ojos de plato pero no quieres dormir – le dice Dalia.

Jade la ve, entorna los ojos. Jade sabe lo que quiere, Jade pide otra canción. Si pudiera hablar diría: “Mamá no quiero dormir, no puedo dormir, esa no me gusta”. Mas no habla aún. A su escaso año sólo puede ver y resistirse a dormir. Dalia no es mala madre. Dalia no tiene la culpa, ella se esfuerza; la niña es mañosa. Me toca, ya verán cómo duerme.
-Si quieres la arrullo – me ofrezco. Cargo a la niña y la acomodo en mis brazos.

"Mi carita redondita
tiene ojos y nariz
y una boca chiquitina
para cantar así.

Con mis ojos veo todo,
con mi nariz hago achú,
con mi boca canto a mi papi y mamá”

Repito una, dos veces el mismo verso. Jade es jade y queda dormida, profundamente en la roca, profundamente en el sueño.
-Cuando tengas hijos ya tendrás mucha práctica – dice Dalia.
-Seguramente será así –le contesto.

* * *


Llegó el día, muchos años después, ahora es mi turno de cantar. Canto una, dos, las veces que sea para que se duerman mis hijos:

…junto al arroyo del sauce llorón
hay tigres, leones y un gran camaleón…